sábado, 9 de mayo de 2009

Zapatillas Azules y Zapatos Boleados

¡Hoy es un día especial!, el trapo que los limpió se los susurro como si fuera un secreto, Zapatillas azules y Zapatos Recién Boleados tienen una cita, saben que no se quedaran guardados mas tiempo en el closet.

Zapatillas Azules corre con pasitos apresurados porque no quieren llegar tarde.Zapatos Recien Boleados tropiezan en varias ocasiones por los nervios que tienen. Tanto tiempo…, no quieren verse ridículos, ni pasados de moda, ni anticuados; pero los cierto es que muchos años han pasado desde su último baile juntos. Al llegar a la plaza “Torbellino de notas musicales” temen no reconocerse… se confunden.

Zapatillas azules rechina sus suelas contra el piso al ver unos zapatos de charol, ¡son tan lindos!, no puede ser que Zapatos Recién Boleados haya cambiado tanto.

Las notas musicales comienzan su desfile, conocen varias armonías, todas son hermosas y muy rítmicas, zapatos recién boleados decide probar su suerte y camina con ritmo acompasado observando a todas las chicas, no importa si son sandalias, zapatillas, mira incluso a las botas, él sabe que en cuanto vea a su chica la reconocerá siempre le gusto el brillo metálico de su piel.


Se han localizado, las correas de zapatillas azules se agitan alegres, los cordones de zapatos recién boleados se levantan erguidos.
Ambos corren al encuentro del otro, Torbellino de notas, para festejar el encuentro decide dedicarles un mambo, porque el autor Pérez Prado ¡Uha! era el rey de los zapatos blancos .

Tú sabes como es zapatillas azules, un tanto engreída; y a zapatos recién boleados le encanta lucirse en el baile, a la vista de todos, en el merito centro del Torbellino de notas ellos giran y giran hasta marearse, Zapatillas Azules casi se desmaya, Zapatos Recién Boleados se siente borracho de la emoción. “Parece que fue ayer”.


Zapatillas Azules esta tan contenta que piensa no separarse nunca mas de zapatos recién boleados, pero de pronto es arrastrada en la dirección contraria.
Zapatos recién boleados le dice,- no te vayas, por favor.- y trata de retenerla con sus cordones.

En ese momento escuchan una vos a lejos, como si viniera del cielo,- Lo siento, me tengo que ir,- y Zapatillas Azules llora pero nada puede hacer, no pensó en desabrochar sus cintas a tiempo para escapar con zapatos recién boleados que triste se aleja enfundado en los pies de un hombre que camina con la cabeza baja.

2 comentarios:

Miguel dijo...

Jaja, buenisimo, ya lo llevaste al taller para que lo lea Paty? Salludos. Atte. Miguel

un lector dijo...

Me parece muy bueno, nunca habia leido algo referente a los zapatos donde ellos mismos se buscan y se encuentran, te felicito por tu creativa redaccion. me gustaria que fuera un poco mas explicativo el lugar donde ocurre.